miércoles, 5 de diciembre de 2012

Materiales y equipación 3



Hola de nuevo a tod@s:

Ya estamos vestidos y calzados, pero nuestra equipación mínima recomendada aun no es completa.

Deberíamos añadir a todo esto unas buenas gafas de sol de nivel  de protección 3 – 4, sobre todo en primavera cuando la nieve aun está muy presente, una gorra ligera y transpirable con una buena visera para protegernos de posibles insolaciones, una linterna, a ser posible de tipo frontal, que nos ayudara a progresar si se nos hace de noche e incluso a hacer señales para ser localizados en caso de necesitar auxilio, teléfono móvil para poder llamar al 112 que llevaremos apagado para evitar el consumo de batería por la búsqueda constante de cobertura o una emisora con la frecuencia de las Red de Emergencia de Protección Civil (146, 175 MHz), un plano de la zona y a ser posible una brújula, pero debemos tener en cuenta que si no sabemos cómo utilizarlos no nos servirán de nada hablaremos de su correcta utilización en algún otro post más adelante, agua suficiente para mantenernos hidratados (aquí se abre otro extenso tema empezado a tratar en el post 4- CONDICIONES FISICAS pero que ampliare en un futuro a como y donde podemos recolectar agua en la montaña, a la necesidad de incorporarle sales minerales y productos isotónicos para evitar la deshidratación, a los distintos tipos de recipientes para su transporte, desde las archiconocidas cantimploras a los actuales camelback o bolsas de hidratación etc.), algo más de comida que el bocata para el almuerzo, añadiendo por ejemplo frutos secos, barritas o geles energéticos, chocolate, pan de pipas etc. en definitiva alimentos de poco peso pero con alto poder energético y saciante que nos den fuerzas para seguir o nos ayuden a pasar la espera de la llegada de un posible rescate.




También deberíamos disponer de un pequeño botiquín en el que deberíamos llevar algún anti inflamatorio para pequeñas torceduras o esguinces, algún analgésico, (siempre teniendo en cuenta las contraindicaciones y efectos secundarios especificados por el fabricante y en caso de duda consultando previamente a nuestro medico), pomada tipo Réflex (mejor en pomada que en aerosol, ya que este tipo de envases pueden explotar si se exponen a temperaturas elevadas o sufre algún impacto fuerte), betadine y tiritas o gasas y espadrapo para pequeñas curas y algo de glucosa para bruscos bajones de azúcar.



Lógicamente necesitaremos una mochila para transportar nuestro equipamiento y también se podría hablar y aconsejar en muchos aspectos a la hora de su adquisición; colocación y forma de introducir nuestro material en ella; si tiene espalda ajustable, acolchada y ventilada, armadura interna, ubicación y ranura para la bolsa de hidratación, capacidad de carga (volumen en litros), dependiendo de la duración en días de la salida, ceñido y colocación adecuados, si tiene o no porta piolet, porta bastones, porta esquís y enseñar la forma adecuada de colocar y transportar estas herramientas,(aunque esto volverá a ser tratado en posteriores publicaciones, NUNCA LLEVAREMOS LOS CRAMPONES COLGANDO LIBRES EN EL EXTERIOR DE LA MOCHILA,UNA SIMPLE CAIDA PODRIA OCASIONARNOS LESIONES GRAVES SI NOS LOS CLAVAMOS EN CUALQUIER PARTE DEL CUERPO), bolsillos exteriores de rápido acceso, funda imperneable para protegerla de la lluvia, etc.


Si porteamos una mochila que no sea adecuada para nosotros o mal ajustada, rápidamente empezaremos a sentir molestias en la T (formada por las líneas imaginarias del Esternón y los hombros), lo que nos hará adquirir posturas poco naturales que nos desplazaran el centro de gravedad aumentando el riesgo de pérdidas de equilibrio que se pueden traducir en lesiones y accidentes. El peso de la mochila debe descansar en nuestras caderas, por lo que es importante que esta disponga de un buen cinturón ceñidor acolchado, ajustable y resistente, los tirantes deben quedar holgados, deberíamos poder pasar nuestra mano entre el hombro y el tirante y llevaremos cerrado el ceñidor del pecho para evitar que los tirantes se resbalen por los hombros, esta es la única función de este ceñidor, por lo que tiene que quedar lo suficientemente holgado como para permitirnos respirar con facilidad.


Los objetos más pesados se colocaran en el fondo de la mochila y lo más cerca posible de nuestra espalda, seguiremos un orden lógico de colocación basado en la prioridad de utilización, protegeremos la ropa de apoyo (camiseta de repuesto, calcetines secos, forro polar etc.) con bolsas de plástico para mantenerla seca en todo momento y así puedan cumplir su función al 100% en caso de necesidad.


Como resumen de todo esto, si mezclamos en un recipiente el malestar ocasionado por unas condiciones climatológicas adversas de las que no nos podemos proteger, el dolor en los pies y articulaciones del tobillo por no llevar el calzado adecuado, la mala utilización o colocación en la mochila de las herramientas destinadas a potenciar nuestra seguridad, los efectos de la deshidratación que no nos deja razonar adecuadamente, el impacto del sobreesfuerzo en nuestro organismo, la ansiedad que nos produce el vernos solos y desamparados en un entorno que en cuestión de segundos se puede presentar muy hostil, el efecto demoledor en nuestro ánimo al darnos cuenta de que nos hemos extraviado y el dolor en hombros, pecho y espalda por cargar durante horas con una mochila inadecuada, tenemos los ingredientes perfectos para la receta del desastre.


Otra herramienta de uso muy extendido son los bastones de montaña. Hablaremos de sus ventajas y comentaremos algunos detalles a tener en cuenta a la hora de su utilización, detalles que también pueden influir en nuestra seguridad.


Se han mencionado en este post los crampones y el piolet. Bien es cierto que alguien que venga a disfrutar un fin de semana del Pirineo no va hacer la inversión de comprar unas herramientas tan específicas, pero debéis concienciaros de la importancia de estas herramientas. Siempre tendremos que informarnos si son necesarios o no en el trayecto a recorrer, llamando por ejemplo al refugio de la F.A.M de la zona y si son necesarios los alquilaremos en el propio refugio o en alguno de los establecimientos de las localidades cercanas. Hablare otro día sobre ellos y mostrare los tipos y como decidir cuál es el más adecuado para la actividad a realizar. Si el hecho de que sean necesarios nos intimida lo más mínimo por no saber cómo usarlos o por cualquier otro motivo, cambiaremos nuestra excursión a otra que este más acorde con nuestros conocimientos.


Una vez que tenemos bien equipados a nuestros excursionistas, se podría seguir hablando largo y tendido sobre materiales y herramientas de montaña según vayan evolucionando nuestros desafíos. Así podríamos extendernos sobre todos esos materiales anteriormente mencionados, hablar sobre los sacos de dormir, aislantes y esterillas, colchonetas auto hinchables, fundas de vivac, tiendas de campaña, hornillos para cocinar y un largo etc. de temas a tratar.

Recodar que la experiencia más intensa es aquella que podemos rememorar con los amigos entre risas y jubilo, no entre llantos y lamentos.

Un saludo a tod@s:

Edu.

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